¿Tienes alguna pregunta?

Etapas para desarrollar la identidad corporativa de una marca

Imagen artículo etapas desarrollo identidad corporativa

La marca es el valor intangible de una empresa. A su vez, la base para la creación de una marca sólida y bien posicionada en el mercado, es una identidad corporativa bien definida y trabajada.

La identidad corporativa dota a la marca de personalidad, hace que sea reconocible por unos rasgos distintivos (tanto visuales, como conceptuales); la diferencia de la competencia y consigue que el público establezca una conexión emocional con la misma.

No hay que simplificar este concepto, siendo necesario entender que va más allá de un logotipo porque se trata de un conjunto de rasgos que hacen único a cada negocio.

En otras palabras, la identidad visual se representa mediante el logotipo, pero también se caracteriza por determinados colores, tipografías, formas distintivas y todos los elementos visuales que utiliza una marca como sello identificativo.

El logotipo, por su parte, es el elemento visual más característico, pero asociar la identidad corporativa sólo con un nombre y su representación gráfica, es hacer una definición demasiado escueta y sesgada. 

¿Qué es la Identidad Corporativa?

La identidad corporativa es el ADN de una marca. Es decir, los elementos visuales y conceptuales que definen su personalidad, y se utilizan en todos los materiales que genera una empresa (papelería, web, folletos…).

Todo lo relativo a la identidad visual se recoge en el manual de identidad corporativa, un documento que aglutina todas las señas de identidad gráficas y explica su uso, así como su aplicación en diferentes formatos.

Por tanto, la identidad conceptual engloba los elementos intangibles (la personalidad de la marca, sus valores,su filosofía, su tono y su estilo de comunicación), y la identidad visual es el reflejo de estos conceptos.

Definición

La identidad corporativa se puede definir como el conjunto de rasgos únicos y diferenciados de una marca. Son los elementos visuales y conceptuales que hacen que esa marca sea reconocible y diferente a otras marcas.

La identidad corporativa hace que una marca sea única. Sin embargo, hay quien incluye dentro de su definición únicamente los elementos visuales (los que quedan recogidos en el manual de identidad).

Además, en ocasiones, el término diseño de identidad corporativa se confunde con el de imagen corporativa, ya que se suelen utilizar como sinónimos, pero ambos términos tienen un significado diferente.

La identidad corporativa hace referencia a cómo se define la empresa desde dentro, mientras que la imagen corporativa es la percepción que el público tiene de dicha empresa. Cómo la percibe, qué valores y qué personalidad le asocia.

La imagen corporativa se construye a partir de las acciones de comunicación que realiza la empresa para proyectar su identidad corporativa.

Relevancia

Para que la identidad corporativa sea relevante, su representación visual tiene que ser coherente con la conceptual. Es decir, los elementos gráficos deben presentar los valores y la personalidad de la marca.

Por tanto, la imagen visual debe conceptualizar esos valores que la marca quiere proyectar a su público.

Una identidad relevante será además original, diferente a la de otras marcas y atemporal.

Etapas de creación de la Identidad Corporativa

La creación de la identidad corporativa es un proceso de trabajo integrado por diferentes fases. La empresa que quiere construir su identidad, así como el diseñador o equipo de diseñadores que realizan el desarrollo, pasan por varias etapas de trabajo hasta llegar al resultado final.

Etapa 1. Análisis y captación de valores

Esta es la fase de investigación, documentación y autoconocimiento de la propia empresa y la propia marca. Es el momento en el que se analizará la imagen que se quiere proyectar.

En esta primera etapa es fundamental tener en cuenta el perfil del cliente al que se dirigirá la marca para que exista coherencia entre la imagen que se proyectará y las características del público al que se dirigirá.

La identidad corporativa debe basarse en valores propios pero también debe pensar en las necesidades del público objetivo.

El resultado final debe ser atractivo para ese público. No es igual crear la identidad corporativa, por ejemplo, de un restaurante de lujo que se enfoca en personas de entre 50 y 65 años con poder adquisitivo alto, que la de un restaurante moderno con menús vegetarianos que quiere captar un público joven y dinámico.

En esta etapa quedarán definidos los valores que representarán a la marca. Por ejemplo, creatividad, cercanía, honestidad.

También su filosofía, que será un valor diferenciador. Se trabajará el tono y el estilo de comunicación que después se aplicará a la identidad visual y al contenido para que la marca sea reconocible. Y todo sin perder de vista al público objetivo.

Etapa 2. Creatividad

En este momento se llevará a cabo el proceso creativo para la construcción de la identidad corporativa. Se aplicarán técnicas creativas, como la lluvia de ideas, para desarrollar los conceptos que se han definido en la fase anterior.

Es la hora de poner las ideas sobre la mesa. Hacer bocetos, valorar los diferentes enfoques y decidir.

Etapa 3. Desarrollo

A partir de este momento, la identidad corporativa empieza a tomar forma y a hacerse más tangible. Las tareas que corresponden a esta etapa del proceso son la elección de los colores, tipografías y elementos gráficos.

Es la etapa en la que se diseña el logotipo y la papelería (tarjetas de visita, cartas, sobres, modelos de facturas y presupuestos, envases de producto…).

En definitiva, todo el material gráfico necesario según cada caso.

Etapa 4. Revisión y lanzamiento

Es necesario revisar todos los diseños. Por eso, en MadridNYC siempre nos aseguramos que el resultado final se adapta a las expectativas del cliente. Es decir, que representan los valores de la marca y que no contienen errores.

El último paso es el lanzamiento de la nueva identidad, porque su creación es sólo el principio; una vez creada debe ser aplicada y proyectada.

Debe estar presente en cada acción de comunicación de la marca para transmitir su valor diferencial, su personalidad y su filosofía para, poco a poco, ir construyendo en la mente del público una imagen corporativa positiva.

Conclusión

La identidad corporativa es el primer paso para que una empresa se posicione en el mercado, sea reconocida y recordada. Además, es la clave para diferenciarse de la competencia, por lo que se debe dedicar el tiempo y esfuerzo necesarios.

Si estás construyendo la identidad corporativa de tu marca o ya lo has hecho, cuéntanos tu experiencia en los comentarios.

MadridNYC
Síguenos
Últimas entradas de MadridNYC (ver todo)

Podría Interesarte...